Estimados, hoy vengo con una historia personal que me ha dejado una impresión bastante mala de nuestros amigos los carabineros…
Corrían las 6 pm, cuando me encontraba con “la negra” comiendo unos selladitos de queso con jamón, cerveza importada y más cositas ricas. Cuando de repente una horda de enardecidos estudiantes, profesores, trabajadores y apoderados empiezan a caminar por Caupolican en una cola que no tenia fin, gritando al unísono temas como
“esta canción no rima!!... Piñera chupa el pico!!” o como la bien conocida
“como estamos compañeros!! COMO LAS WEAS!! Como estamos compañeros!! COMO LAS WEAS!! Como rechucha estamos compañeros!! COMO LA WEAS!! U NI VER SI DAD DE LA FRON TE RA!!! Pero el que mas me cautivo fue
“a la calle los mirones, no se hagan los weones”, y bajo las presiones de “la negra” de ser parte presencial de la manifestación estudiantil, decidimos aplazar la comilona para apoyar a nuestros hermanos estudiantes a que el grito de descontento suene con mas fuerza.
La marcha fue pacifica, sin disturbios, todos amigos, todos felices… habían batucadas, dragones chinos, carros lanza gases de cartón, ingeniosos chiquillos disfrazados de paco, etc, etc.
Culmino de manera pacifica después de darle una vuelta a Temuco por la plaza y finalizo en el mismo punto de origen, fuera de la plaza del Santa Isabel con Montt. Cuando sin previo aviso y con un uso desmedido del poder autoritario, llegan las fuerzas especiales (por lo down me imagino) tirando agua y gases a diestra y siniestra, sin que ninguna piedra fuera motivo de provocación, y en menos de 3 minutos la plaza antes llena de jóvenes estudiantes, ahora estaba llena de violentas y agresivas tortugas Ninja, que probablemente bajo los efectos de algún narcótico corrían frenéticamente con los ojos fuera de sus orbitas diezmando a quien se le pusiera en frente, gente sentada de preferencia, mujeres, niños, “la negra” y su servidor…
Después del shock adrenalinico que provoco tan súbita situación, nos vimos dentro del bus de las Fuerzas especiales, sentados en cómodos sillones mientras nos mirábamos con cara de “que mierda esta pasando…”, cuando entraron en patota todos nuestros amigos carabineros con su tan sutil y educado comportamiento, haciéndonos sentir cómodos con frases como “comunistas culiaos”, “acá mandamos nosotros asi que mejor quédense callaitos”, “les vamos a bajar el buen animo pa que aprendan a no andar weiando”, también unas caricias juguetonas que solo ellos saben dar, que me hicieron volar el gorro hasta el otro extremo del bus, una patadita piola a otro chico que le dejo sangrando una pierna, y cosas por el estilo.
Raudos fuimos trasladados a la segunda comisaría de carabineros, silenciosos y sumisos ante el miedo de que los extremadamente agresivos F.E. arremetieran contra nosotros, fuimos procesados cual delincuente, 4 controles de identidad, revisión en pelotas, entregar todos los elementos de valor, cordones de las zapatillas y pa entro… en una cómoda celda de 10 x 10, que daba al escritorio del paco mangoniao de turno que le hacia la pega a todos los F.E., con el pasar de los minutos la celda se llenaba de mas colegas, especialmente la celda femenina donde “la negra” se aclimataba con sus amigas protestantes y un par de lanzas.
Nos llamo la atención cuando una paca de las F.E. llego, media casi 1,85 de estatura, peso aproximado 120 kilos con armadura, brazos mas gruesos que mi tronco y voz varonil con la cual llamaba a las niñas de entre 15 a 17 años que llegaron por ser terroristas extremadamente peligrosas… (que orgullo de detención).
Pasaron las horas y llego el momento del control de lesiones o como se llame, fuimos esposados cual lumpen durante 2 horas aproximadamente para ser trasladados gracias a la logística carabineril hasta la localidad de Labranza, con las manos moradas por la falta de circulación sanguínea para que una Doctora de pacotilla echara la talla con el paco mangoniao de turno sobre las detenciones. Sin siquiera mirarme a la cara me pregunto “alguna lesión? NO… el que sigue…”, fue en ese momento donde entendí que no solo los pacos están mal, no solo el gobierno esta viciado, no solo la educación es un problema transversal… son las personas las que provocan todo el malestar, personas como la doctora, personas como el paco mangoniao de turno, personas como tu y como yo… en fin.
Pasaron las horas, hasta que dieron las 8 am, todos arriba y esposados nuevamente fuimos trasladados (una patota de 50 aproximandamente) hasta la fiscalia de la novena región. Donde los gendarmes nos pasearon por 5 celdas diferentes, cada vez más pequeñas y acaloradas. Llego nuestro abogado, un defensor publico con cara de vivaracho, nos dijo que no problema, saldríamos bien, que nos entrevistaría a todos (MENTIRA! A ninguno) y cuando pasamos a recibir la sentencia, nos entrega cual Judas Iscariote en las garras de la inmutable fiscal de turno, quien nos dicto nuevo proceso en fechas posteriores.
Esa es la historia de hoy, un sistema que funciona muy mal, represión social mediante el uso y abuso de la fuerza, inocentes pagando por culpables, sentimientos de impotencia, venganza, ira, cólera...
Hasta cierto punto mi ira esta enfocada en los defensores del orden publico, pero ellos solo son los peones, pobres igual que nosotros velan por los intereses de un gobierno echo mierda, solo por que es su pega, pero unos pocos lo hacen por placer…